Como parte de la atención, educación inclusiva y de calidad que ofrece el Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (ICHEA), tres jóvenes con trastorno del espectro autista acreditaron sus estudios de primaria y secundaria.
Idalia Lizeth Moreno Díaz (18 años) y Sofía Díaz de León Chávez (19), concluyeron la secundaria, mientras que Luis Rodrigo Lozoya Ramírez, de 20 años, la primaria. Los tres recibieron sus certificados oficiales que les permiten continuar su formación en cualquier escuela oficial o privada.
Son atendidos en “Raíces para la Vida”, un proyecto que se dedica a apoyar a jóvenes con alguna condición de discapacidad, ya sea intelectual o física, y que, en alianza con el ICHEA desde 2018, ha permitido que varios jóvenes se motiven y alcancen sus metas.
La formación se brinda gracias a los programas educativos del ICHEA, basados en módulos o libros desarrollados para las experiencias de vida y trabajo de quienes, por cualquiera razón, abandonaron sus estudios.
Estos materiales han sido adaptados para trabajar en cada una de las materias con los jóvenes de “Raíces para la vida” y, al programar exámenes mensuales, los estudiantes pueden ser asesorados e ir completando todos los módulos o temas.
Para fortalecer su formación, además de la educación básica, durante toda la semana esta asociación localizada en la colonia Karike de la ciudad de Chihuahua, brinda actividades físicas, sociales y recreativas para los asistentes.
Idalia Lizeth, quien concluyó la secundaria, dice que ahora quiere “seguir estudiando mucho en la prepa para seguir avanzando”, y tiene como meta la educación profesional.
Nació en Chihuahua y vive en la colonia Leones, tiene como pasatiempo el dibujar cómics e historietas. Al finalizar la preparatoria quiere aprender –de manera profesional- a trazar este tipo de imágenes.
Sofía Díaz, nacida en Chihuahua, quien ya tiene su certificado de secundaria, dice que quiere dedicarse a estudiar más. Su pasatiempo es bailar y pintar.
Mientras que Luis Rodrigo, nacido en la ciudad de Chihuahua, tiene gusto por la música, está feliz por concluir la primaria y por la experiencia de su ceremonia de graduación (con toga y birrete). También piensa continuar con sus estudios.
Durante la ceremonia de entrega de certificados, familiares y amigos mostraron el orgullo de una meta cumplida, pues sabían del esfuerzo de los jóvenes y sus asesores.
Mario Eberto Javalera Lino, director general del ICHEA, recordó que, a pesar del incremento del rezago educativo por la pandemia de coronavirus, la institución acepta su compromiso de atender a jóvenes y adultos mayores de 15 años que requieren aprender a leer y escribir, o estudiar la primaria o secundaria.
“No atendemos sólo a adultos mayores, ofrecemos el servicio a niños que dejaron la escuela en edades de 10 a 14 años, a migrantes, indígenas en su lengua madre, jóvenes desertores del sistema escolar, adultos y también adultos mayores, lo que nos obliga a tener una vocación y formación especial para tantos grupos de atención, lo cual hacemos con dedicación”, dijo Javalera Lino.
Señaló que para llevar los servicios a los miles de chihuahuenses o residentes que lo requieren y forman parte del rezago educativo estatal, “necesitamos de la voluntad de las autoridades, medios de comunicación, iniciativa privada, ciudadanos, estudiantes, magisterio, entre otros muchos por lo que todas y todos están invitados a colaborar con el ICHEA”.