DIDE
Protocolo Único para la Prevención, Detección y Actuación en Casos de Violencia contra Niñas, Niños y Adolescentes

Infancias migrantes

La inclusión educativa de niñas, niños y adolescentes en situación de migración (NNASM) no es un tema en la agenda pública y en gran medida se desconocen las necesidades y desafíos educativos de esta población. Entre las barreras para la inclusión educativa que enfrentan NNASM se identifican:

1) las económicas como solicitud de cuotas escolares, uniformes, o se les solicita cubrir gastos de transporte o material escolar;

2) solicitud de documentación de identidad o certificados escolares, lo cual manifiesta un desconocimiento de la normativa de acceso y control escolar de México y su aplicación;

3) la falta de información sobre la oferta de servicios educativos existentes y cómo acceder a ellos;

4) la discriminación y manifestaciones de violencia y xenofobia en las comunidades educativas de acogida.

5) miedo a detenciones arbitrarias por autoridades migratorias

6) continuación del trayecto migratorio y estancias cortas que complejizan la incorporación a la oferta educativa escolarizada, entre otras. Además, se deben tomar en cuenta factores internos a las condiciones de las NNASM que complejizan el proceso de enseñanza-aprendizaje como: rezago educativo y extraedad, falta de concentración y afectaciones en la salud mental derivadas del trauma, miedo, incertidumbre y estrés que tienen debido a su tránsito.

Las NNASM tienen menos probabilidades de acceder a la educación en comparación con otras niñas y niños; además de esto, las NNASM que logran ingresar al sistema escolar, presentan bajos niveles de aprovechamiento y altos índices de deserción y eficiencia terminal; las razones de que ello ocurra aluden a múltiples factores que en muchos de los casos terminan por convertirse en barreras que hacen imposible el acceso, permanencia y conclusión de los servicios educativos.

Barreras identificadas desde la demanda
Barreras identificadas desde la oferta