¿Qué es el acoso escolar?
Es una forma de violencia entre compañeros en la que uno o varios alumnos molestan y agreden de manera constante y repetida a uno o varios compañeros, quienes no pueden defenderse de manera efectiva y generalmente están en una posición de desventaja o inferioridad.
¿Quiénes participan en situaciones de acoso escolar?
En el acoso escolar intervienen: los agresores, las víctimas y los testigos. Los testigos son los alumnos, docentes u otros miembros de la comunidad escolar que presencian las agresiones hacia las víctimas. Estos últimos juegan un papel fundamental al apoyar a las víctimas y denunciar el acoso, pues suelen estimular las agresiones, cuando se ríen, aplauden o felicitan a los agresores.
¿Cómo se reconoce el acoso escolar?
El acoso escolar tiene características particulares que lo distinguen de otras formas de violencia. A continuación se presentan algunas de sus características para identificarlo:
Es acoso escolar:
Una conducta violenta o agresiva que se repite y que se da de manera constante.
Las agresiones se presentan durante un largo periodo.
Es intencional. Las agresiones buscan provocar un daño.
En el acoso escolar intervienen tres actores principalmente: las víctimas, los agresores y los testigos (alumnos o docentes de la escuela que observan las agresiones).
No es acoso escolar:
Cualquier forma de maltrato o violencia de los adultos hacia los alumnos de la escuela.
Una pelea ocasional entre alumnas o alumnos.
Una broma o un juego en el que los involucrados intercambian las agresiones.
Las situaciones anteriores, son formas agresivas o violentas de relacionarse que pueden ocurrir en la escuela y que también requieren atención. Sin embargo, no son acoso escolar.
¡OJO! Además del daño físico y emocional que provoca la violencia, quienes viven en esas condiciones corren el riesgo de aprender a reaccionar con violencia, acostumbrarse a ella y a creer que es parte de la vida diaria ser maltratado, ofender a los demás o hacerles daño.
Si se aprende a reaccionar con violencia, también se puede aprender a convivir de manera respetuosa y a resolver los conflictos utilizando el diálogo. Un primer paso para prevenir y manejar la violencia es aprender a reconocerla y comprender que nadie debe maltratar ni ser maltratado.
¿Sabías que… ?
Tienes derecho a convivir en paz, a ser tratado con respeto y a ser protegido de situaciones de riesgo. También a recibir una educación en la que aprendas a convivir, a seguir aprendiendo, a ser mejor persona cada día y a desarrollar tu potencial.
Toda la comunidad escolar somos responsables para atender el acoso escolar: autoridades, directores, docentes, familias y tú.
Resolvemos los conflictos de forma pacífica
Aunque no se pueden evitar, los conflictos pueden manejarse a tiempo para que las pequeñas diferencias no crezcan y se conviertan en un problema de graves consecuencias. Para ello se requiere comprender cómo surgen, se desarrollan y se resuelven los conflictos, aprender a responder sin violencia y a eliminar las actitudes que empeoran los conflictos.
Para resolver el conflicto, considera las siguientes estrategias:
Lo explico de tal manera que lo entendamos todos los que estamos en el conflicto.
Identifico posibles soluciones.
Analizo quién gana o quién pierde con cada solución.
Reconozco las actitudes y los factores que pueden ayudar a resolver el conflicto.
Trato de negociar: cedo un poco y ayudo a la otra parte a que también ceda para ganar los dos.
Si creo que no podemos llegar a un acuerdo, propongo pedir ayuda para que un mediador nos ayude a resolverlo.
Reviso los reglamentos y las leyes para identificar si nos pueden ayudar a resolver el conflicto.
Evito usar la violencia.